La electroforesis capilar puede, en pocos minutos, clasificar una mezcla molecular compleja de una muestra biológica. A medida que las moléculas migran a través del tubo capilar a diferentes velocidades, toman su turno, como si hicieran cola, y se presentan una a una ante el detector. La multiplexación del análisis ha sido una tendencia que ha estado muy de moda en los últimos diez años. La electroforesis permite el análisis paralelo de una familia de moléculas. El análisis sigue siendo flexible y relevante sea cual sea el número y la variedad de especies detectadas.

 

La potencia de esta separación única permite revelar cambios que son invisibles para las tecnologías más utilizadas o de rápido crecimiento, como la secuenciación de ácidos nucleicos o las técnicas basadas en anticuerpos. Esto incluye modificaciones de proteínas por fosforilación, carbamilación o glicación, cuyo prototipo es la hemoglobina glicada. Dichas modificaciones postraduccionales están implicadas en muchos procesos fisiológicos y patológicos: la electroforesis capilar es el mejor enfoque analítico para este tipo de modificaciones.

La ciencia de entender y medir enfermedades, que se encuentra en el centro del diagnóstico médico, está evolucionando rápidamente. Los elementos más destacados son los siguientes:

  • La biología de sistemas, que ha tomado el relevo de una visión de la vida muy centrada en el genoma. Esta nueva manera de entender la vida pone énfasis en las interconexiones entre las vías químicas de la vida. Así pues, la enfermedad se define como la perturbación del equilibrio general y no, como en el pasado, como la perturbación de una vía específica. Las modificaciones medibles que acompañan a la patología son múltiples. Así pues, es esencial mantener una visión general de la bioquímica y visualizar las variaciones relativas de las moléculas entre ellas. Ciertamente, es en este tipo de aplicaciones donde la electroforesis desempeña su mejor papel. Es lo que se practica en la diabetes con la hemoglobina glicada, o en el caso del mieloma cuando se mide la carga monoclonal en relación con otras inmunoglobulinas.

 

  • La importancia creciente del metabolismo, incluido el de la microbiota intestinal, nos obliga a apartar la vista de las macromoléculas informativas (proteínas, ADN, ARN) y fijarnos en moléculas más pequeñas: iones, aminoácidos u otras moléculas esenciales como los lípidos y los carbohidratos complejos. También en este caso, la electroforesis es el método escogido.

 

Además de la fisiopatología, el diagnóstico médico requiere el alineamiento perfecto de varios tipos de conocimiento. Este conocimiento se encuentra en el centro de nuestra actividad de investigación y desarrollo.

 

  • Química y bioquímica analítica: cómo medir de manera sencilla, fiable y extremadamente reproducible los cambios bioquímicos que acompañan a la patología.
  • Adaptación del método a las limitaciones de los laboratorios en términos de ergonomía, automatización, integración en el flujo de análisis y un entorno de software cada vez más complejo.
  • Industrialización de máquinas producidas en serie al mejor precio, cumpliendo con unas normas reglamentarias cada vez más exigentes.

Durante 50 años, nuestros equipos de I+D han adquirido una experiencia única en el mundo en el dominio del poder analítico de la electroforesis y la complejidad de los instrumentos multi-capilares y multi-análisis.

Actualmente, las prioridades de I+D de Sebia son las siguientes:

  • La mejora de nuestra gama de instrumentos de diagnóstico en términos de ergonomía, automatización, fiabilidad e integración en el entorno del laboratorio.
  • La ampliación de nuestra oferta de análisis a nuevas patologías con el apoyo de asociaciones de investigación con nuestros clientes y médicos clínicos que definen nuevas necesidades de diagnóstico.
  • La exploración de nuevas tecnologías, como la espectrometría de masas, especialmente cuando satisfacen necesidades clínicas importantes. Este es el caso de la MRD (Enfermedad Mínima Residual, en el ámbito del Mieloma Múltiple), en colaboración con la Universidad Erasmo de Róterdam y la Universidad de Radboud (instituciones de investigación prestigiosas)